LiDAR no miente

Hace años, la seguridad de un edificio significaba que un personaje de mal gusto -o de mal gusto- se sentaba frente al edificio con una escopeta y una taza de café caliente. Esto dista mucho de la situación actual de la seguridad física, ya que con el tiempo surgieron los sistemas de seguridad por alarma, que luego se complementaron con cámaras de vídeo. Con el tiempo, las soluciones analógicas dieron paso a la videovigilancia IP y, recientemente, una tecnología de sensores aún más reciente está cobrando impulso en el espacio de la seguridad física: LiDAR.

Los sistemas basados en cámaras han sido tradicionalmente poco fiables a la hora de abordar la identificación sin añadir visión por ordenador o análisis.
Factores ambientales como las sombras, la luz solar intensa o la oscuridad nocturna plantean limitaciones a las soluciones de vídeo heredadas, como un alcance y una resolución reducidos. El entorno natural crea la necesidad de una supervisión innecesaria por parte de los administradores. Por ejemplo, los sistemas basados en el movimiento disparan falsas alarmas con frecuencia debido a árboles o arbustos que se mueven con el viento o se inclinan de una determinada manera. Para maximizar la visibilidad, es necesario recalibrar las cámaras, por ejemplo cambiando el campo de visión o la resolución de la cámara. Otro reto de los sistemas de vídeo es la privacidad. El GDPR, la amenaza que una oleada de datos biométricos puede suponer para el cumplimiento de la normativa, así como las ramificaciones negativas del seguimiento del tono de piel, el color o la religión, tienen implicaciones para la privacidad.

Cosas que vemos con LiDAR
LiDAR es extremadamente preciso en el seguimiento de la ubicación de vehículos, personas y objetos. LiDAR reduce la posibilidad de falsas alarmas, anulando el impacto de una bolsa atrapada en la brisa. Con LiDAR, no miramos los objetos y los identificamos por su nombre, clase o característica biométrica. En su lugar, Quanergy crea identificaciones únicas para cada objeto, y no sabrá más a menos que se integre con otra solución para la comparación de vídeo.

Mientras que el campo de visión de las cámaras es limitado, el LiDAR de Quanergy ofrece vistas de 360 grados de hasta 200 metros mediante tecnología láser patentada, creando una capa de percepción 3D a partir de los datos recopilados. El traspaso de ID automatizado permite un seguimiento continuo a una escala casi ilimitada con una precisión de identificación superior al 95%. El traspaso automatizado de ID ofrece una experiencia sin fisuras. La instalación y puesta en marcha de los sensores LiDAR es muy similar a la de las cámaras: asignación de direcciones IP y ajuste de la configuración, pero con menos cableado, gracias al mayor alcance de los LiDAR y a su campo de visión de 360 grados, que reducen el número de unidades necesarias para cubrir un espacio.

Una vez configurados, los sensores mecánicos y sólidos son capaces de abordar áreas de necesidad como la seguridad, la gestión de flujos, la responsabilidad, así como análisis como el mapeo térmico, la intención y los factores ambientales. La serie M ofrece una restricción de montaje mínima, un alcance robusto y funcionamiento diurno y nocturno, mientras que la serie S de estado sólido aporta escalabilidad, asequibilidad e inmunidad al movimiento o las vibraciones, lo que se traduce en datos precisos.

Para dar el siguiente paso con LiDAR, la integración del sistema de gestión de vídeo (VMS) es fundamental. Quanergy, por ejemplo, se está adelantando a la competencia mediante el desarrollo de hardware y software para mejorar los sistemas VMS con una solución llave en mano para comprender los objetos en el campo de visión. Mientras que la mayoría de las aplicaciones utilizan análisis de vídeo y visión por ordenador para rastrear objetos en un espacio 2D, Quanergy ofrece seguimiento de objetos 3D en tiempo real. Las soluciones LiDAR de Quanergy aprovechan la IA para ofrecer la perspectiva única del 3D y siguen recopilando nuevas integraciones y capacidades de VMS que mejoran la seguridad física con respecto a las soluciones tradicionales. Las cámaras molan, pero LiDAR no miente.